MissPelu-sa

 Hoy llueve.  Como hace dos años atrás, llueve después de un pesado día de treintaiún grados de calor. Se desata la tormenta perfecta frente a mis ojos. El cielo muta en colores, el viento aparece y se lleva consigo las hojas sueltas, la tierra de la calle y mi mal humor.  Todo el día hizo calor, uno insoportable, agobiante, horrendo.  A diferencia de hace dos años atrás, no puedo salir y meterme a la avenida vacía, ver los autos estacionados, o admirar el semáforo cambiar de color. Ya no estoy en aquella ciudad cuyas calles me vieron pasar durante tres años ida y vuelta a la escuela,

 Presentación de todas las Personalidades y sus características distintivas. Deimon: Adolescente que piensa demasiado y presta extremada atención a todo, incluyendo los detalles más insignificantes. A pesar de que suele ser tranquilo, se destaca por ser el más negativo de todos, sufre ataques de depresión, característica compartida con Estefany, cuya presencia permite la coexistencia de él y los demás, siendo que no irradia negatividad, sino calma.  Estefany: A pesar de sus catorce, casi quince, años, es muy fácil confundirla con una niña, tanto por su forma de vestir como por la

Ella Llego a casa y está ella. Mi cable a tierra. Sentada en el gran sofá negro, con las piernas extendidas a lo largo de éste, leyendo su libro, sumergida en la historia, no voltea hasta que logra sentirme cerca. Me sonríe, recibiéndome cálidamente, como siempre. Me quito la chaqueta y me siento a su lado en el lugar que me deja tras invitarme a contarle mi día. Estaba agotado… Estoy agotado. Pero estaba ella, está ella. Nunca me faltan fuerzas para besarla. Nunca se rinden mis labios sin antes unirse a los suyos ni mucho menos si no le recuerdo que la amo. Sí, la amo. A ella, a s

Moon y Luke Biagio era un hombre respetado por todo el que lo conociera o trabajara con y para él. Lo que él decía se hacía, a pesar de todos, en especial para Luke y Moon, sus dos títeres. Controlarlos no se le hacía difícil, ella es especial era muy manipulable desde que había caído en sus manos. Luke en cambio era otro cuento. Mucho más reacio que antes, últimamente presentaba otras actitudes y no mostraba la misma predisposición que antes a realizar algún trabajo sucio. Solía ser hasta amable con su persona, sumiso y callado, sin aportar comentarios por nada, se hab

Querida amiga: (Perdona la desprolijidad, no soy muy buena en esto...) He decidido responder a la brevedad tu última carta porque entre tantas que de ti he recibido, la décima fue, sinceramente, la que más me inquietó. Tú me escribes para desahogarte y yo lo haré en un intento por otorgarte consuelo. Te pediré de antemano que disculpes mi posible exageración, pero me es inevitable preocuparme ante lo que leí. ¿Un intento de suicido? Vaya, de veras no me lo esperaba.  Mira, es verdad que no sé bien que escribirte a continuación pero es peor no hacerlo. Escucharte es lo que me qued

Quizás A veces me gusta pensar en el futuro. Un futuro no muy lejano, pero que no está tan cerca. Suelo pensar en que quizás un día yo ya no te envíe un mensaje para saber cómo estás, ni tú te dispongas a frecuentar aquella pagina para ver si lo había hecho. Frecuento el pensamiento en el cual no recuerdas mi nombre ni yo pienso en el tuyo, ni en vos, ni en eso que solía pensar a cada que recordaba el raro e inusual comienzo de nuestra amistad. Un futuro en el cual terminas todo eso que te propusiste y comenzas con una nueva etapa en tu vida, un futuro en el que todo esto que ahora me tortura

El trisquel Deimon abrió la puerta de su apartamento procurando no hacer ruido, aunque eran las diez de la mañana, no quería desertar a su amiga con ruidos sino a su manera, con buena energía y algo de irritabilidad. Dejó las llaves sobre la mesada y se dirgió a la habitación de la chica en silencio. Cualquiera tocaría la puerta antes de entrar pero Deimon no era cualquiera. —Bueeeeenos días, señorita Monroe—fue lo primero que escuchó Lucy antes de ser forzada a abrir los ojos—Despierta Bella Durmiente versión pelirroja, tenemos mucho que hacer hoy—le dijo

Sonríe (me) Era una tranquila tarde otoñal de martes, el clima no era ideal para cualquier tipo de actividad, pero el joven muchacho de cabello castaño y ojos color miel solo salía a disfrutar de esa paz a los pies de un árbol en el parque. Sentado en el escaso y corto césped del espacio público rodeado de hojas de múltiples colores caídas, recostado en el tronco de un fornido sauce, Kioyu cerró los ojos y se dispuso a dejar que esa tranquilidad le sacara los problemas de la mente y lo desconectara por un momento. El sol brillaba levemente sin llegar a ser sofocante y una constante brisa hac&#

Me gusta verme al espejo. Buscarme imperfecciones así como resaltar lo que es más favorecedor en mí. Suena un poco egoísta quizás, pero lo cierto es que puedo pasar minutos enteros frente a un espejo. Hablar sola, conmigo misma. Me dirijo a la otra yo. Y ella a mí a la vez. Me sonrío. Pongo música y canto la canción que salga. Hablo conmigo misma en voz alta, como si estuviera loca, y en mi mente, como si me diera miedo oír mi voz en algunas ocasiones. Me acomodo el pelo. Estudio el iris de mi ojo, el peculiar verde del que se torna si me acerco mucho, como se dilata mi pupila cuando me alejo,

'Un mal clima'. Sólo esto fue suficiente para tener los mejores dos días de invierno en el año hasta el momento. Las clases habían sido canceladas durante esa semana del mes de noviembre, todo a causa de las grandes tempestades que se avecinaban sobre Nueva York. El hostil frío ya lograba sentirse por cada rincón de la enorme ciudad, se podía ver a cada habitante portando ya sus habituales camperas, bufandas, gorros y guantes, a pesar de que la nieve todavía no empezara a tocar el suelo. Algunos grupos se reunían para salir de la ciudad, huir del clima y de un muy inevitable resfriado, otros hac&